La Grève, La Guerre
Voy a Chez Jeannette, el café que hay al lado de la escuela. En breve os pasaré fotos. ¿Habéis pensado alguna vez en cómo nos movemos cuando entramos en un sitio, buscamos a alguien, no lo encontramos, etc.? Ya, yo tampoco. ¿Cómo está el cuerpo? ¿Es empujado, tirado... hacia dónde o desde dónde? Reducir nuestro paseo a estos parámetros es uno de los ejercicios más interesantes de esta semana. La verdad es que ha habido más pero bueno, vamos por partes.
Ha sido interesante intentar trasponer lo que me ocurre al entrar en Chez Jeannette a un espacio que en realidad nada tiene que ver con el original. Es cierto que si limitamos el trabajo a empujar-tirar queda mucho más definido el espacio y la situación. Como nos dicen siempre en clase, menos es más.
Esto el miércoles y ayer: HUELGA DE TRANSPORTES. "GRÈVE". Otro ejemplo de qué significa empujar-tirar pero sin equilibrio. Bueno, ni equilibrio, ni dignidad, ni paciencia, ni oxígeno, ni na. Si hay metro, hay uno cada 50 minutos. El tiempo se dilata. Si Einstein levantara la cabeza... Es un día en que 3 minutos duran 30 minutos, calculado! Estar delante de la puerta del vagón no significa que vayas a entrar, sino que te apartarán con más fuerza para entrar. La gente pierde la noción de sus propias dimensiones y no entiende que si sobresale una caja de 40 cm de largo y una bolsa de ropa enorme, la puerta no se cierra y, si se cerrara, ¡au!. Así pues, se ven espectáculos como a las que hemos sido privadas del derecho a subir ayudando con el pie a la persona que había arrasado para entrar, arriesgando nuestra propia integridad física (la que nos quedaba), empujando la dichosa caja para que no se le convirtiera en un acordeón inútil, evitándole de paso un eje de simetría nuevo a la señora.
Conclusión: me voy a la escuela un ratito a pie, otro en taxi (10 euros!!!) y otro caminando.
Suerte que en el Laboratorio recuperamos la noción constructiva del "tirer-pousser" y que aparecieron estructuras tetraédricas y octaédricas sin tener la tentación de meterle a nadie la barilla de madera en el ojo.
Suerte que en el Laboratorio recuperamos la noción constructiva del "tirer-pousser" y que aparecieron estructuras tetraédricas y octaédricas sin tener la tentación de meterle a nadie la barilla de madera en el ojo.
Buen uso de la tensión = Fin de la guerra
Y recordemos:
1 comentario:
sobre l'enganxina akesta del metro... te expones a una magulladura?? quan en les altres llengües és et faràs molt mal, t'enganxaràs els dits?? grans enigmes de la traducció...
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