martes, 30 de octubre de 2007

Noir desir

Caliente, caliente


Bienvenidos a l'Ille de St. Louis. En una calle de las diez u once que hay, está el paraíso. Sí. De verdad. En serio. Existe. El cielo está en la tierra. Ni recuerdo cómo se llama. Desde fuera parece una tienda de cosas tipo cajas de hojalata, moldes para pastel. Hay un piano viejo, viejo, viejo. Cuando te fijas un poco más, ahí descubres un mostrador con: pastel de chocolate, pastel d'epices, pastel de naranja, pastel de limón, pastel de almendras, pastel, pastel, pastel. Y luego desvelas la clave de tanta magia: el chocolat chaud. Sí, CHOCOLAT CHAUD. De nuevo habría que rendir un homenaje a Anne Lise por darme a conocer un lugar como este.


Se sirve en una especie de tetera, con dos tacitas minúsculas, más una jarra de agua con dos vasos de chupito. Y a beber. Por supuesto hay que acompañar tan exquisito elixir de un rico manjar como... TARTA DE CHOCOLATE. El brownie elevado a la enésima potencia. Es la primera vez que me dicen que en un sitio hacen lecturas y música en directo y ni me inmuto. No sé, debía de tener la cabeza en otra parte.


De vuelta a casa, a velocidad muy muy limitada, aún tomé un par de fotos. Voilà:

Esto, aunque no se entienda en la foto que hice precipitadamente, es un hombre pedaleando un artilugio lleeeeno de objetos. Qué majo! Hasta nos saludó. París, poesía en movimiento.

Hôtel de Ville. El Ayuntamiento. ¿A que invita a pedir subvenciones?

Del 14 al 11

Me mudo!

Después de decidir que 10.000 euros de garantía era un poco demasiado para una habitación en un apartamento, después de que un apartamento estupendo y económico no se decidía a abrirme las puertas y después de todos los intentos que os he comentado anteriormente... finalmente he encontrado una habitación. Aparentemente una residencia para estudiantes y jóvenes trabajadores no es lo más óptimo pero si tenemos en cuenta que está en el 11eme arrondissement (tocando al 20eme), bien comunicado, que la habitación es como un pequeño estudio con su cocina, su lavabo, etc. pues no está tan mal.

Me traslado la semana que viene, el día 6.

Ventajas:
- Si voy al cine o a tomar algo, ya no tendré que entrar a hurtadillas para no despertar a Anne Lise y a Theo que tienen que madrugar mucho y se acuestan a las 22:30h
- Estaré sola pero a la vez acompañada por otros estudiantes y gente de prácticas.
- Hay varias estaciones de metro cerca.
- Podré decorarla a mí gusto (aunque no deje de ser algo temporal)

Desventajas:
- Será un poco más difícil quedar con Anne Lise para tomarnos algo por el barrio.
- Estaré lejos del sitio donde iré a dar clases de español.
- Creo que tendré que hacer un trasbordo para ir a la escuela.
- Me gusta mucho el barrio de ahora, el 14. Ahora que me había hecho amiga del librero y me conocía el supermercado. Jo.

Pero estoy satisfecha con el cambio.
A petición de Hermes os mando unas fotos de la habitación actual. Aviso: no he ordenado. A ver quién encuentra antes mi albornoz verde!




El dibujo de la habitación no lo tengo aquí. Pero dudo que lo "encuentre". No sé si me explico :P
El apartamento en sí es una maravilla, antiguo y de grandes ventanales. Mi cuarto es grande pero mi armario ropero sigue siendo la maleta y todos los libros que hay son de Anne Lise. Qué maravilla! En este sentido he estado como en casa. Los que me conocéis sabéis que para mí una casa sin libros y sin cuadros no es "mi" casa. Así que ya os podéis imaginar lo acogedora que me ha parecido. Además la relación con los dos ha sido muy buena. Anne Lise me ha ayudado muchísimo con contactos para algún museo, para conseguir la clase de español, para traducir las cartas de motivación (imprescindibles incluso para trabajar en un McDonald's) etc. Por eso también me ha resultado tan acogedora la estancia en su casa, por su disponibilidad. Y, repito, ¡¡qué ventanales!!
Bueno, os mantendré informados sobre las mudanzas, que prometen ser de lo más interesantes, maleta arriba, maleta abajo.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Ya llegó la Torre Eiffel

2 Encuentros + 1
Esta semana he conocido a dos personas que sin haberme visto en su vida me han ido echando una mano en la búsqueda de apartamento aquí en París: Philippe y Edwin. Los conocí a través de Guillaume y Filip, que estuvieron de erasmus conmigo. En honor a todos ellos, por la pasta con atún y los tours en coche, aquí ponemos un tercer gran momento:





Un ratito a pie y otro caminando



1, 2, 3, Un pasito pa'lante

Ya llevamos un par de días en el Laboratorio aprendiendo sobre nuestro marcher, nuestro caminar. Hemos tomado un paso y lo hemos dividido en diez momentos diferentes que hemos repetido hasta la saciedad. Es increíble la de juegos que nos podemos llegar a montar a partir de un sólo paso. El interés está en ver en qué momento empujamos, en qué momento amortiguamos, qué ocurre con la cadera, etc. Y mañana trasladeremos todo esto al Laboratorio construyendo estructuras. Todo esto empezó ayer martes.
A modo de calentamiento inconsciente, el lunes lo pasé caminando. 6 horas en el Fiac (http://www.fiacparis.com/). Las cuatro primeras en el Grand Palais, dando tumbos entre los diferentes puestos de las galerías más reconocidas y blablabla. Hubo cosas realmente interesantes. Intentaré mostrar algo en próximas entradas. El hecho es que al salir del Palais tenía que ir hacia el Louvre y, después de decidir no mirar el mapa, me encontré en los Invalides. La ventaja fue que crucé el río, y fui viendo la Torre Eiffel cada vez más de cerca, peeero no llegué. Una hora más tarde (sí, ya sé que no está tan lejos pero de camino me entró hambre) llegué al Louvre e invertí otras 2 horas en arte contemporáneo. Sobredosis.
En fin, además de mirar, estos días parezco lanzadora profesional de CVs. Hala! Uno para unas prácticas en Fundación Cartier, otro para Beabourg, otro para Galerías, otro para babysitting, otro para azafata... y así. Pero bueno, cerraremos esta entrada con una reflexión que me anima a seguir lanzando CV, así como a dar media vuelta en el camino si de frente me encuentro con "Les Invalides".
Winston, por favor, adelante:
















domingo, 21 de octubre de 2007

¡Montmartre existe!

El derecho a ser guiri:

Antes de nada... Blanca, ¿os he hablado de ella? Bueno, ella me llama "compañera de guerrilla" en su blog así que lo mantendremos. Me parece correcto :-) Amiga de Arnau, viene de Barcelona y nos hemos conocido aquí en París. Estas 2 semanas hemos sido inseparables, así que... bueno, qué menos que hacer una mención especial! Más que nada que veréis que es una constante en las fotos de estos dos días y no quiero que penséis que estoy pagando a alguien para que se haga pasar por mi amiga ni nada de eso. No, es un favor mutuo que nos hacemos ;-)

En fin! Vamos allá:





Bienvenidos a Montmartre, ¿os suena? Sí, por aquí corría Amelie en la película. A la izquierda de la foto, es decir, fuera de la foto, el tíovivo, a la derecha, no me acuerdo y, en frente, el Sacré Coeur. Cogimos el funicular y llegamos arriba. Voilà:















Unas vistas increíbles de la ciudad. Por segunda vez, pude ver una puntita de la Torre Eiffel ilumanada. A la derecha, de nuevo fuera de la foto. Ergo, al parecer sigue ahí aunque aún no la he visitado. París de noche es una maravilla. ¡Qué os voy a contar! Fascinante.

Así pues, aplicando el artículo 1/20 del código de derechos de los guiris, Blanca y yo nos sentamos en las escaleras de espaldas al Sacré Coeur y pasamos el rato mirando el paisaje, bien acurrucadas, manos escondidas y columna vertebral bien curvada con el objetivo de disfrutar -sin tiritar mucho- de la banda sonora: un guitarrista cantaba piezas de hoy y de siempre de REM, Oasis, Nirvana, eeeeeeh, REM... (Blanca, aprovecha tu comentario solidario para añadir más nombres a la lista :P Me he quedado en blanco). El caso es que lo hizo muy muy muy muy bien.


Cuando cambió el cantante detectamos que la magia se desvanecía a causa de una especie de "momento karaoke", ya sabéis, cantar bajito, gallos... Así que aprovechamos para ir en busca de la cena.














Acabamos en una especie de "Bar Pepe" italiano y comimos una pasta y pizza buenísimas a un buen precio. En fin, mientras cenábamos nos informamos por la tele de que Inglaterra perdió. Vimos que el rugby es efectivamente un deporte y que, aunque todos los jugadores acaben amontonados, se pueden llegar a diferenciar dos equipos. No es que estén desordenados, sino que hay un orden interno muy particular. Hicimos bien en ver el partido, si no nunca habría sabido de dónde salía tanto inglés en el metro con camisetas blancas y chorretones de vino.




Viernes en fotos


Blanca e Irene en Saint Michel...



Chez Blanca et Marie


En busca de unas prácticas...
...en el Centro Georges Pompidou



























viernes, 19 de octubre de 2007

Tirer - Pousser

La Grève, La Guerre
Voy a Chez Jeannette, el café que hay al lado de la escuela. En breve os pasaré fotos. ¿Habéis pensado alguna vez en cómo nos movemos cuando entramos en un sitio, buscamos a alguien, no lo encontramos, etc.? Ya, yo tampoco. ¿Cómo está el cuerpo? ¿Es empujado, tirado... hacia dónde o desde dónde? Reducir nuestro paseo a estos parámetros es uno de los ejercicios más interesantes de esta semana. La verdad es que ha habido más pero bueno, vamos por partes.
Ha sido interesante intentar trasponer lo que me ocurre al entrar en Chez Jeannette a un espacio que en realidad nada tiene que ver con el original. Es cierto que si limitamos el trabajo a empujar-tirar queda mucho más definido el espacio y la situación. Como nos dicen siempre en clase, menos es más.
Esto el miércoles y ayer: HUELGA DE TRANSPORTES. "GRÈVE". Otro ejemplo de qué significa empujar-tirar pero sin equilibrio. Bueno, ni equilibrio, ni dignidad, ni paciencia, ni oxígeno, ni na. Si hay metro, hay uno cada 50 minutos. El tiempo se dilata. Si Einstein levantara la cabeza... Es un día en que 3 minutos duran 30 minutos, calculado! Estar delante de la puerta del vagón no significa que vayas a entrar, sino que te apartarán con más fuerza para entrar. La gente pierde la noción de sus propias dimensiones y no entiende que si sobresale una caja de 40 cm de largo y una bolsa de ropa enorme, la puerta no se cierra y, si se cerrara, ¡au!. Así pues, se ven espectáculos como a las que hemos sido privadas del derecho a subir ayudando con el pie a la persona que había arrasado para entrar, arriesgando nuestra propia integridad física (la que nos quedaba), empujando la dichosa caja para que no se le convirtiera en un acordeón inútil, evitándole de paso un eje de simetría nuevo a la señora.
Conclusión: me voy a la escuela un ratito a pie, otro en taxi (10 euros!!!) y otro caminando.
Suerte que en el Laboratorio recuperamos la noción constructiva del "tirer-pousser" y que aparecieron estructuras tetraédricas y octaédricas sin tener la tentación de meterle a nadie la barilla de madera en el ojo.
Buen uso de la tensión = Fin de la guerra
Y recordemos:



domingo, 14 de octubre de 2007

Cabaret Pingu

"Man, I feel like a woman"

Ayer fuimos al Chez Moune, en Pigalle. No preguntéis cómo acabamos ahí pero el hecho es que se trataba de un cabaret femenino. Un local donde la música era efectiva -se podía bailar bien- el suelo era de un metal antideslizante pero se estaba desmontando por capas, el 99% de la población era femenina y la media de edad era de 40-50 años. Por lo demás, lo típico; patatas chips en la barra del pub, un dj fascinante y encorbatado de black & white que al final resultó ser "una", una dueña altísima, rubia, de pelo corto y talla de modelo que de vez en cuando interrupía la sesión de baile para presentar los números artísticos:

Guan!) Baile de dos chicas con media de rejilla al ritmo de una canción que he olvidado pero que recuerdo que me gustó.

Tu!) Ventrilocuo con un pingüino. No sé qué más deciros de él . Contó algo sobre el agua y el deshielo, se marcó un par de cantos folklóricos, se puso unas gafas de sol y un pañuelo y acabó haciéndose pasar por árabe. Conclusión: un pingüino árabe muerto de sed. J-A--M-E-P-A-R-T-O. Lo que más se oía era la risa de la co-propietaria.

Zri!) La dueña altísima canta un par de canciones: "I'm outta love" de Anastacia, "It's a hard day" y "I feel like a woman" de Shania Twain (o como se escriba).

En fin! que la fiesta estuvo muy bien aunque "feien patir una mica" o, dicho de otro modo, "feien patir una mica" pero estuvo muy bien.

...y a bailar!

Garant

Buscar piso en París.

Buscar habitación en un piso en París. Encontrar un 3 piéces a compartir, es decir, dos habitaciones + un salón convertido en habitación. O un estudio en una buhardilla con dos camas donde el espacio privado de las dos personas (desconocidas entre sí) queda señalado por el hueco de la escalera. O un apartamento con una cortina en el salón. Oooo! una habitación en un 2 piéces perfecto + salón, pequeño, céntrico, cerca de la escuela, con una compañera simpática... que vale 550 euros, descuentos y gastos incluidos. La compañera no, la habitación.
más 550 euros de fianza --> total 1.100 euros a caracán.
más un aval de los padres
más aval de alguien francés que sea tan amable de darte su número de cuenta, hacer de garant en caso de que a ti te pasara algo y gane tres veces más de lo que hay que pagar de alquiler.
Por lo demás bien, gracias.

viernes, 12 de octubre de 2007

Saber 0 - Creación 10 ... ¿Dónde está mi habitación?

Citas de citas:

En el espacio: el objeto es todo aquello que está fuera del cuerpo.

Frente a un dibujo de la habitación preguntamos: ¿Qué hace? Describir, representar, poesía... ¡¿Poesía?! ¡Arte! ¿Qué hace el arte? El arte muestra lo que no se ve. Ofrece una nueva mirada. Aquí se ve algo que está pero que no veíamos. Es justo porque no explica, no sabe, pero descubre.

El saber mata la creación.

Recordando a Sócrates: no es que tus alumnos no entiendan nada, es que lo han olvidado.

Recordando a Nietzsche: más allá del bien y del mal. Aquello sobre lo que todos podemos estar de acuerdo es lo que es justo (juste). ¿Funciona o no funciona?

Conclusión
Krikor: Mi objetivo es que os sintáis confusos.
Yo: CONSEGUIDO!
Krikor: Olvidad para reaprender.
Yo: MMMH, Ya va, ya va...

Amig@s, el olvido me está resultando una de las tareas más emocionantes y difíciles de mi vida.

"¡Ay!"

Ayer jueves, clase con Krikor! En el Laboratorio, miró uno por uno los dibujos de nuestra habitación que dejamos colgados en la pared el día anterior. El mío era un desastre (¡ay!). No es legítimo hablar así -en parámeros de bien o mal- pero aún me queda mucho tiempo para ser capaz de utilizar el lenguaje que es más "justo" para hablar de arte. Así pues, me tomo la licencia de decir que el dibujo de mi habitación no era bueno (¡ay!). Técnicamente es razonable que no sea correcto (¡ay!), mis nociones de arquitectura y dibujo son inexistentes y si las hubo están del todo oxidadas. Por lo tanto no es eso lo que me molestó del primer resultado de mi trabajo. Tampoco él prestó atención a estas cuestiones. Lo malo (¡ay!) fue que el lenguaje utilizado era totalmente ajeno al que quería utilizar. ¿Qué lenguaje es ese del que yo puedo disponer y que me permitirá pasar del deseo a la acción? (sigo hablando de arte pero si alguien cree me he ido por las ramas, bueno... que me lo diga en privado, gracias)

Pero el intelecto apela a unos parámetros muy diferentes a los que impelen a querer llenar una hoja en blanco. Ni buenos (¡ay!) ni malos (¡ay!), diferentes. Creo que hablamos de la tan mencionada incomunicación entre mente y cuerpo, deseo y realización y eso hay que solucionarlo porque, si no, este blog se convertirá en un debate eterno de una persona bipolar.
¡Menudo re-descubrimiento, eh!: EL SABER MATA LA CREACIÓN.

jueves, 11 de octubre de 2007

Irene 1, París 14

¿Estáis seguros de que existe una Torre Eiffel o un Arco de Triunfo en París?
Llegué a París el lunes por la mañana. Desde entonces -vamos, hace 3 días- estoy en el barrio 14 de París entre la Plaza Cataluña y la Calle Aragón. Exacto, como en casa. Recorrer doce horas de tren para vivir en el barrio en el que más tiempo he pasado en Barcelona es toda una hazaña, sí señor. De todos modos, sólo tienen en común el nombre. El barrio es de lo más agradable, casero y rico en esquinitas. Hay mucho taller de artista y galerías que aún tengo que descubrir. El martes salí a comprar comida a las 12h y no volví a casa hasta las 15h. No me perdí, es que encontré una librería, a su librero y un clarinetista que hoy hace un concierto en una galería de arte. Ahí estuve un buen rato charlando y me compré mi primer libro en esta nueva era: Michel Onfrai, La sculpture de soi. Ya os contaré (o no) qué tal está.
Además, el martes fue también el primer día de Laboratorio: Describe tu habitación. Sí, "Describe tu habitación". Mediante tu forma de ocupar el espacio debemos saber si tu habitación es grande, pequeña, luminosa, ordenada... Salí desconcertada y a la vez emocionada por el nuevo lenguaje que estoy empezando a descubrir. Tanto que subí al metro para volver a casa, en la siguiente parada me bajé porque me había equivocado de sentido, tomé el metro en el otro andén, cuando llevaba 3 paradas descubrí que la primera opción ya era la buena y, acabé haciendo trasbordo para tomar el equivalente a Ferrocarrils Catalans. Resumen: una hora y media para hacer un trayecto que ya conocía y que normalmente dura 30 minutos. En este caso, para qué negarlo, sí que me perdí.
Al llegar a casa estaba durmiendo todo el mundo. Como Anne Lise, la madre de Théo, duerme en el comedor, cogí la comida de la nevera y acabé cenando en mi habitación. Como en los viejos tiempos en Münster!
Hoy jueves, ya veremos lo que me espera. Esta tarde tengo clase y tengo ganas de "tener ganas" de salir a improvisar. A ver cómo va quedando "mi habitación en el espacio"...